¿Como debe ser la higiene dental de un niño?

Exactamente igual que la de un adulto. Desde pequeños hay que enseñarles las rutinas de la higiene bucal, con el cepillado después de cada comida, la utilización del hilo dental e incluso el uso de enjuagues bucales, algo más flojos que los de los adultos, pero igualmente eficaces para su boca. Si conseguimos que nuestro hijo pueda llegar a la caída de los dientes de leche con todos éstos intactos habremos realizado una gran labor educativa, ya que seguramente cuando nuestro hijo llegue a edad adulta este comprenderá la necesidad de la higiene bucal y la llevará de manera rigurosa. Como siempre, los niños aprenden a través de la imitación, imitan los comportamientos de sus mayores, y si ven que sus padres cumplen con las obligaciones de la higiene bucal, ellos mismos también la llevarán a cabo sin dudarlo ni un instante. Por ese motivo, además de decir a nuestros hijos lo que tienen que hacer a la hora de mantener su higiene bucal, también es muy importante que nosotros mismos lo hagamos delante de ellos.