Sin lugar a dudas, la salud de los niños es una de las mayores prioridades de los padres. En este sentido, la visita al odontopediatra para el seguimiento y cuidado del correcto desarrollo de los dientes de un niño es muy importante. Aunque no lo parezca, el cuidado temprano dental puede prevenir inconvenientes futuros tales como problemas de mordida o erupción desalineada de los dientes, que provoquen problemas musculares, estéticos, al hablar, o al comer.
Además, tener los dientes correctamente alineados ayudará a mantener una correcta higiene bucodental, y evitará la aparición de caries. Por eso, para que las próximas generaciones puedan sonreírle sin preocupaciones al futuro, la consulta de odontopediatria y de ortodoncia en niños es fundamental.
Es importante inculcarles desde pequeños que tener una boca en condiciones es muy importante para su salud. Si adoptan desde ya hábitos de higiene y cuidado diarios, conseguiremos que los mantengan durante toda la vida.
Recordamos entonces ocho consejos a tener en cuenta, para que los niños tengan unos dientes sanos:
- Cepillarse los dientes al levantarse, después de comer y antes de ir a la cama
A veces los niños se saltan el cepillado de la noche porque tienen mucho sueño, pero es el más importante, pues las bacterias que se alojan en la boca actúan especialmente por la noche. Es esencial que se vayan a la cama con los dientes limpios.
- Evitar alimentos con exceso de azúcares
Como chuches, helados, caramelos, refrescos azucarados, zumos envasados, etc… Además de estar asociados a la obesidad infantil, el azúcar presente en estos alimentos deteriora el esmalte, erosionándolo y favoreciendo la aparición de caries. Es importante evitar o reducir su consumo a ocasiones especiales y enseñarles a cepillarse siempre los dientes después de consumir estos alimentos.
- En el caso de comer dulces entre comidas, cepillarse los dientes inmediatamente después para evitar el riesgo de caries
- Visitar regularmente al odontólogo
Las revisiones deberían ser cada seis meses para controlar la posición de los dientes, la caída de los dientes de leche y la erupción de los definitivos. También para comprobar si hubiese caries o aplicar selladores para minimizar su aparición. Después del verano es una época ideal para hacerlo.
- Ayudarles con el cepillado
Muchas veces confiamos en su buen hacer y luego nos llevamos sorpresas desagradables. A partir de los 7 u 8 años los niños son capaces de cepillarse los dientes correctamente, limpiando todas sus caras, mientras tanto habrá que ayudarles para llegar a donde ellos no llegan, especialmente muelas y caras internas de los dientes.
- Utilizar pasta de dientes y colutorios específicos para niños
¿Por qué es importante que no utilicen los productos de los mayores? Porque para los pequeños vienen dosis específicas de flúor adecuadas a su edad, que no perjudican su salud.
- Beber agua para evitar la sequedad bucal
La saliva nos ayuda a limpiar los dientes, y por eso es importante beber agua para aumentar la producción de saliva.
- Una dieta sana
Es el aliado ideal de una boca sana. No sólo evitar alimentos azucarados sino consumir alimentos que fortalezcan los dientes, principalmente lácteos, verduras y frutas.